Francisca, de nacionalidad española y vecina de Barcelona, se encuentra detenida por y permanece en el hospital custodiada por la policía catalana. Antes de ingresar en el hospital, la joven explicó que "de repente me encontré muy mal". Por eso se dirigió al lavabo, donde dio a luz a los pequeños.
Los Mossos, que por ahora no imputan ningún delito concreto a la madre, mantienen varias hipótesis abiertas, ya que la autopsia deberá dilucidar si los bebés nacieron muertos, si hubieran sobrevivido si el parto se hubiera producido en un hospital, si la madre les dejó morir al no atenderles tras el parto o si acabó voluntariamente con su vida. Los cuerpos de los dos bebés no tienen señales de golpes o heridas. Las primeras hipótesis señalan que pasaron sus seis primeras horas de vida desatendidos, sin calor ni comida. La policía busca a su supuesto compañero sentimental.
Paquita vive en un piso de Nou Barris de Barcelona con su madre, su abuela y un hermano de 12 años. La madre de la joven se mostró sorprendida del embarazo ante la Policía. La abuela explicó, que antes de regresar a casa después del trabajo y encontrarse con la dantesca escena, telefoneó a su nieta, a la que encontró "rara y con la voz muy apagada". En consecuencia, la abuela decidió avanzar su regreso a casa. Cuando llegó a la casa, la puerta estaba cerrada por dentro. Llamó al timbre y su nieta tardó en abrirle. Cuando lo hizo, se desplomó en un charco de sangre. Según El Periódico de Catalunya, dentro del piso, en dos bolsas de plástico, la mujer encontró los cadáveres de dos recién nacidos.