Es recomendable comenzar a ingerir estos alimentos entre 3 meses y un año antes de concebir, según Maternidadfacil.com. Aquí te dejamos seis tipos de alimentos que es recomendable comer si se desea quedar embarazada:
Hierro: evitar la anemia es muy importante por lo que las necesidades de hierro pueden duplicarse. El hierro permite que los glóbulos rojos proporcionen el oxígeno a las células de todo el cuerpo. Sin la cantidad suficiente, las células no reciben el oxígeno que necesitan y esto genera fatiga, falta de rendimiento y deterioro del sistema inmune. Se recomienda una cantidad de 18 mg para mujeres entre 19 y 50 años y de 27 mg para embarazadas. Entre los alimentos ricos en hierro tenemos las carnes rojas, el hígado de ternera, carnes blancas, pescado, legumbres, huevos o el cacao. Para vegetarianas, se recomienda un aumento de la ingesta de legumbres, soja, tofu, cereales enriquecidos y vegetales de hoja verde. Para mejorar la absorción del hierro, se recomienda comer los alimentos ricos en hierro con vitamina C, como cítricos (kiwi, naranja, pomelo…).
Ácidos grasos omega 3: en mujeres embarazadas son especialmente importantes porque intervienen en el desarrollo visual y cognitivo del bebé. También son básicos para el equilibrio hormonal, el sistema inmunitario y la salud de los ovarios, óvulos y esperma. Sólo se pueden obtener con la dieta. La fuente principal de Omega 3 es el pescado, pero hay que ser precavidos a la hora de comerlo porque muchos de ellos están contaminados con mercurio, muy perjudicial para el feto.
La Agencia de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA) señala que las mujeres que quieren concebir pueden ingerir de forma segura hasta 340 gramos por semana de pescado bajo en mercurio, como langostinos, atún claro enlatado o salmón. En el caso de preferir una fuente vegetal de omega 3, se pueden añadir a la dieta semillas de lino, quinoa, semillas de chía, nueces o avena.
Vitaminas y minerales ricos en antioxidantes: las vitaminas A, C y E, el selenio, el zinc, el manganeso o el cobre actúan como antioxidantes. Eso significa que protegen a las células de los daños causados por radicales libres. El zinc contribuye a la producción de testosterona en los hombres y a la ovulación y fertilidad en las mujeres. La cantidad recomendada es de 15 mg al día. Se puede encontrar en alimentos como las ostras, la calabaza, los cacahuetes, el sésamo o germen de trigo.
Los especialistas recomiendan ingerir 5 piezas de verdura y fruta al día para asegurar una ingesta suficiente de antioxidantes y contrarrestar los efectos negativos de los agentes externos (fumar, contaminación, etc).
Las vitaminas y los minerales son fundamentales para ayudar al cuerpo a aprovechar la energía que proporcionan los alimentos. También tienen la función de reparar y mantener las células y los tejidos.
Las frutas y verduras proporcionan una gran cantidad de nutrientes esenciales y antioxidantes que ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo. Estos no deben faltar en la dieta y es preferible elegir verduras y frutas de colores vivos, como los arándanos, pimientos rojos o col rizada, ya que son las que más nutrientes tienen.
La leche, mejor entera: una o dos raciones diarias de leche entera protegen contra la infertilidad, según el mismo estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Según esta investigación, si se elimina la grasa de la leche, se cambia el equilibrio de las hormonas sexuales y se dificulta la ovulación. Es recomendable que las mujeres ingieran un mínimo de 1000 mg de calcio al día si buscan quedar embarazadas y también conviene que los lácteos estén pasteurizados para prevenir la listeriosis, una infección con alta mortalidad.
La contaminación por listeria tiene lugar, generalmente, durante el consumo de alimentos que contienen la bacteria responsable de la enfermedad. Entre estos alimentos están la leche cruda, queso elaborado con esta leche, carne cruda o mal cocinada, verduras crudas, embutidos, patés, quesos frescos o poco curados (camembert, brie...). La mujer puede transmitir el bacilo al feto durante el embarazo (por medio de la placenta) o en el momento del parto.
Ácido fólico: esta vitamina B puede mejorar la ovulación en la mujer y hace que el esperma del hombre sea más saludable. El ácido fólico se puede obtener ingiriendo verduras de hoja verde, cítricos, frutos secos, legumbres o cereales integrales. Con el consumo de alimentos no se llega a la cantidad diaria recomendable. Por eso conviene tomar un suplemento diario de entre 400 y 600 microgramos que ayudará a reducir el riesgo de problemas en el tubo neural y en la espina bífida del bebé. Este suplemento puede seguir tomándose durante el embarazo.
Proteínas: especialmente adecuadas para la fertilidad son las proteínas vegetales, es decir, las que se encuentran en alimentos como lentejas, tofu, judías o nueces. Así lo constataron investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en un estudio realizado sobre 19.000 mujeres. Además de en vegetales, otras proteínas de alta calidad se pueden encontrar en huevos enteros, aves de corral de carne blanca o en el pescado.
Una dieta compuesta por un 25% o más, de productos ricos en proteínas y 40% o menos de carbohidratos mejora la calidad del óvulo y duplica la tasa de embarazos en pacientes que se realizan la fecundación in vitro, señala Maternidadfacil.com.