Este sábado en París, uno de los monumentos más icónicos de Europa, la Torre Eiffel, apagó sus luces para concienciar sobre el cambio climático. La hora del planeta 2012 fue todo un éxito en lugares tan diferentes como Nueva York, París y Atenas. Aquí en España también tuvo gran seguimiento. Una iniciativa de WWF con la que se pretender llamar la atención sobre los problemas medioambientales a los que podemos poner remedio mediante prácticas ecológicas. Cada año, miles de personas aprovechan la cita para viajar hasta los emblemáticos edificios comprometidos con esta medida. Así, el Empire State, la Acrópolis de Atenas o la Torre Eiffel mostraron al mismo tiempo su lado más responsable y su vertiente más turística.