“Yo he dejado de viajar al sentirme coaccionada”, ha admitido Esther Bellón en rueda de prensa junto al resto del equipo sanitario que ha atendido a Teresa Romero. ”El rechazo de la población ha sido brutal… para los hijos de compañeros en los colegios, los vecinos…”. No obstante, la enfermera, que se presentó voluntaria para tratar a los tres pacientes con ébola, ha dicho que lo importante para ellos es que “por fin se ha podido salvar un caso de ébola”.
Bellón ha dicho que ha sido “muy enriquecedor atender a los pacientes de ébola” y ha señalado su “tristeza enorme por aquellos que hemos perdido, tristeza por no poder tocar a quienes sufren”.
La enfermera ha agradecido el apoyo de los médicos, auxiliares, celadores…. “Los médicos entran, pero el 95% de los que entramos somos personal sanitario. Yo me he sentido segura. Al ponerme el traje me relajo y controlo el miedo porque son los dos factores que te pueden hacer cometer errores”.