En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo de Mariano Rajoy advierte de que este ataque, que provocó 22 muertos, entre ellos tres cooperantes de Médicos sin Fronteras, "reviste la mayor gravedad y una inaceptable violación de la legalidad internacional".
En nombre del pueblo español, el Gobierno transmite en la nota "sus más sentidas condolencias" a los familiares de las víctimas, y expresa su deseo de pronta recuperación a los heridos.
Traslada además su "solidaridad" a las autoridades y pueblo de la República Centroafricana y reitera su compromiso con la estabilización del país.