España es el segundo país que más se beneficiará del Fondo Europeo de Ayuda para los más Desfavorecidos (FEAD, por sus siglas en inglés) al recibir un total de 563,4 millones de euros hasta 2020, sólo por detrás de Italia, que recibirá por su parte 670 millones, según datos de la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario ha concluido este jueves la adopción de todos los programas operativos nacionales para poner en marcha el fondo europeo. Los únicos programas que tenían que recibir todavía el visto bueno de Bruselas eran los de Reino Unido, Alemania y Suecia, según han informado fuentes europeas.
"Esto significa simplemente que el Fondo se ha distribuido al 100% y que todas las acciones pueden comenzar", han precisado las fuentes a Europa Press.
El fondo, dotado en total con 3.800 millones de euros, pretende combatir la pobreza ayudando a las personas más vulnerables y más afectadas por la crisis económica y social, unas cuatro millones de personas en toda la UE y contribuir así al objetivo de la estrategia Europa 2020 de reducir en al menos 20 millones el número de personas en riesgo de caer en la pobreza para entonces.
Los Estados miembros tiene flexibilidad para determinar si la ayuda se da en forma de alimentos, vestimenta y otros bienes esenciales de uso personal, como calzado, jabones o champú u otras acciones para promover la integración social.
España aportará otros 99,4 millones de euros de las arcas nacionales a su programa operativo, que fue aprobado el pasado 17 de diciembre, dará ayuda alimentaria y, a través de asociaciones socio, medidas de acompañamiento para alentar la integración sociolaboral de las personas más desfavorecidas.
Además de España e Italia, los países más beneficiados del fondo serán Francia (499 millones de euros de ayudas, a las que aportará otros 88 millones de sus arcas), Polonia (473 millones y 36 millones que aporta) y Rumania (441 millones, más otro 75 millones que aporta propios).
Por su parte, Alemania recibirá 78,9 millones de ayudas europeas, que completará con otros 13,9 millones de su propio presupuesto, mientras que Suecia recibirá 7,8 millones, a los que aportará otro 1,2 millones propios y Reino Unido, recibirá por su parte 3,9 millones y aportará 700.000 euros.