España ya no es el peor país de Europa en ritmo de contagios: el coronavirus golpea a todo el continente

  • Con 308,1 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, España ya no tiene la incidencia más alta en Europa: tanto República Checa (451,20) como Holanda (322,8) la superan

  • Los países de la región implementan nuevas restricciones ante cifras de contagios que alcanzan niveles récord, en algunos casos equiparables a los de la primera ola

  • Francia ha puesto otras cuatro ciudades en alerta máxima, Alemania buscar frenar la transmisión en Berlín y en Italia la región de Campania no excluye pedir un confinamiento

El coronavirus ya golpea de lleno a Europa, mientras los países apuran nuevas restricciones o endurecen las que ya están en vigor ante cifras de nuevos contagios que alcanzan niveles récord, a veces ya comparables a los de la primera ola. Según la OMS, Europa supone casi un tercio de los casos diarios registrados en los últimos días en todo el mundo.

España, que ha confinado Madrid bajo el estado de alarma, ya no tiene la incidencia más alta de la región, pues República Checa registra la más elevada, de 451,20 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

La tasa española, de 308,1 casos, es también superada por la de Holanda, la segunda más alta ahora con 322,8, y por la de Bélgica, la tercera (309,1) más importante. Francia (267) y el Reino Unido (228,7) aparecen por detrás. Más lejos están Italia (62,2) y Alemania (44,1), que sin embargo siguen con preocupación el ritmo ascendente de sus contagios diarios, ya por encima de los 4.500. La situación apunta a las grandes ciudades, donde las medidas restrictivas han consistido fundamentalmente en el cierre de bares y restaurantes o al menos su limitación horaria, así como la reducción de los contactos.

Francia: Lyon, Lille, Grenoble y Saint Étienne en alerta máxima, el consejo científico no descarta confinamientos locales

En Francia, el Gobierno puso en el nivel de alerta máxima a Lyon, Lille, Grenoble y Saint-Étienne, que superan los 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días (308 en Lyon, 279 en Lille, 270 en Grenoble y 306 en Saint-Étienne), tienen una incidencia por encima de 100 en los mayores de 65 años y, además, registran una ocupación de las UCI de al menos un 30%.

Las cuatro ciudades, que se suman en este nivel de alerta a las áreas urbanas de París y Marsella-Aix-en-Provence y a la isla de Guadalupe, amanecieron el sábado con los bares cerrados al menos por 15 días, mientras que los restaurantes solamente podrán permanecer abiertos con un protocolo que garantice la distancia de seguridad entre los clientes, así como la recolección de datos en caso de un positivo.

El ministro de Sanidad, Olivier Véran, afirmó que "la situación sanitaria continúa degradándose" y además señaló que otras ciudades como Toulouse o Montpellier (que ya están en alerta reforzada tras superar los 150 casos por 100.000 habitantes y más de 50 en mayores de 65 años) podrían pasar a alerta máxima si sus datos no mejoran.

Las perspectivas no son prometedoras, después de un récord de casi 27.000 casos notificados el sábado. Si Verán anunció la apertura de 4.000 nuevas camas para aliviar la presión de los hospitales, el consejo científico que asesora al Gobierno ya advirtió a los franceses que tendrán que convivir con el virus al menos hasta el verano y que un confinamiento a nivel local no está descartado. "Si en ciertos momentos es necesario, habrá que hacerlo", estimó Jean-François Delfraissy, el presidente del consejo, en declaraciones a la cadena BFM-TV.

Alemania: restricciones en Berlín ante "una evolución preocupante" y una alta incidencia en cuatro distritos

Tras registrar 4.721 nuevos casos el sábado y más de 4.500 el viernes, el Gobierno alemán teme que el récord de 6.000 contagios de finales de marzo y principios de abril, en lo peor de la pandemia, ya no esté tan lejos. "Queremos impedir que las cifras crezcan de manera exponencial", señaló Jens Spahn, el ministro de Sanidad alemán.

El epicentro de la enfermedad en el país es Berlín, la capital, que supera los 50 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días en cuatro distritos (113,3 en Neukölln, 78,3 en Mitte, 72,4 en Tempelhof-Schöneberg y 68,9 en Friedrichshain-Kreuzberg) y tiene en conjunto una tasa de 53,6.

En esa línea, la ciudad-estado ha anunciado restricciones como el cierre de bares y restaurantes a las 11 de la noche y un máximo de 10 personas en las fiestas privadas. Pero las medidas podrían ser más, al menos según el alcalde berlinés, para quien la incidencia de más de 50 casos (el umbral fijado desde mayo entre el Gobierno y los Länder) supone "una evolución" preocupante. De momento, Müller ya pidió a sus ciudadanos que no salieran de fiesta y respetaran las medidas, además de reducir en lo posible los contactos sociales.

Con Fráncfort como otro de los "puntos calientes del país", la canciller Angela Merkel se reunió el viernes con los alcaldes de las grandes ciudades para buscar frenar esa tendencia, si bien la incidencia alemana es aún baja respecto a los países más afectados de Europa.

Al margen de eso, la variedad de medidas que los estados han ido adoptando individualmente (incluyendo las de Berlín pero también las restricciones de viaje de otras regiones) no ha estado exenta de debate. "No creo que tengamos que hablar permanentemente de nuevas medidas y restricciones. Me gustaría que las reglas que ya están en vigor fueran respetadas", dijo Spahn.

Holanda: récord de casos el sábado con más de 6.000 positivos diarios

Los contagios alcanzaron niveles récord en Holanda el sábado, con 6.504 nuevos casos, lo que representa el cuarto día consecutivo de récord diario. Los contagios ascendieron al menos de 34.000 en una sola semana, lo que ha redundado en una mayor cifra de pacientes ingresados y UCI.

La situación tiene a Rotterdam, La Haya, Utrecht y Ámsterdam como ciudades más afectadas, mientras que la incidencia del país ya supera a la española. "Estamos entre los tres países más golpeados de Europa y es peor que en Estados Unidos", ha afirmado Mark Rutte, el primer ministro holandés.

Por lo pronto, el Parlamento debate más medidas para frenar la expansión del virus, después de que la ministra de Atención Sanitaria, Tamara van Ark, haya pedido a su homólogo en el Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, al otro lado de la frontera, camas de UCI para pacientes holandeses.

Entre las restricciones que ya están vigentes, destacan el cierre de bares y restaurantes a las 10 de la noche, el límite de tres personas en reuniones en casas y la obligación de llevar mascarilla en el transporte público.

República Checa: el país contempla volver a un confinamiento total tras más de 8.500 casos diarios

República Checa contempla la posibilidad de un nuevo confinamiento tras registrar 8.618 nuevos casos el sábado, otro récord diario por cuarto día consecutivo en el país europeo con mayor incidencia en las últimas dos semanas.

La cifra supone 3.300 casos más que los del viernes, una situación que ha llevado al primer ministro del país, Andrej Babis, a plantear de nuevo la posibilidad de confinamiento total. Sin embargo, el presidente Milos Zeman ha rechazado la medida porque, según estimó, la economía del país no podría soportar otro cierre total.

De momento, a partir del lunes cerrarán cines, teatros o gimnasios, y además habrá restricciones de horarios en bares y restaurantes, aunque podrían llegar más medidas de no mejorar la situación sanitaria en el país.

Bélgica: las autoridades no esperan mejores datos y creen que las restricciones no harán efecto hasta "dentro de una decena de días"

Bélgica registró 5.728 contagios el viernes y un aumento del ritmo semanal medio del 72% según las autoridades del país, que no esperan mejores datos en los próximos días con unas medidas restrictivas que apenas entraron en vigor esta semana.

"No se verá el efecto de las medidas hasta dentro de una decena de días (...). Las cifras continúan aumentando (...) y seguirán aumentando", advirtió Yves Van Laethem, uno de los portavoces del interfederal belga frente a la enfermedad.

Después de relajar las medidas a finales de septiembre, el país decretó el cierre de bares, cafés y salas de fiestas en Bruselas, y el límite de las 11 de la noche para bares y restaurantes en el resto de ciudades. Además, cada persona podrá tener contacto estrecho hasta con tres fuera del hogar y las reuniones privadas serán de máximo cuatro personas.

Italia: los contagios vuelven a niveles de marzo y la región de Campania no excluye pedir un confinamiento

En Italia, en tanto, los ciudadanos ya están obligados a llevar mascarilla por la calle, aunque el Gobierno prevé restricciones para restaurantes y locales comerciales, así como limitar el número de personas en fiestas privadas, además de test para viajeros procedentes de países como Bélgica, Holanda, República Checa y el Reino Unido.

Aunque con una incidencia todavía baja (62,2) comparada con los países más golpeados, los contagios siguen al alza y el sábado sumaron 5.724 casos, un nuevo récord en la segunda ola y una cifra muy cercana a las de marzo.

En esta segunda ola, Campania es el principal foco del país, por lo que el presidente de la región, Vincenzo De Luca, no excluye pedir un confinamiento si los datos no mejoran en los próximos días. "El objetivo es tener un equilibrio entre los nuevos positivos y los curados pero si tenemos 1.000 contagios y 200 curados habrá confinamiento", afirmó De Luca, después de que el viernes fueran notificados más de 700 casos.

El ritmo de contagios en la región capitalina de Lazio, otra de las más afectadas, ha contribuido aumentar la presión en los hospitales de ambas zonas, donde las plazas para ingresos con coronavirus "están casi llenas", según declaró Walter Ricciardi, consejero del ministro de Salud para la pandemia, a una televisión local.

Reino Unido: los positivos parecen ceder, pero aumentan los fallecidos y el Gobierno prepara nuevas restricciones

En el caso de Reino Unido, el repunte de casos parece ceder, pese a los 13.864 registrados el viernes, aunque aumenta el número de fallecidos, 87 más que elevan la cifra de víctimas mortales a 42.679 y representan el dato más alto desde el 14 de junio. El jueves, la Oficina Nacional de Estadística (ONS) señaló que entre enero y agosto hubo 48.168 muertes atribuibles al coronavirus.

Según la BBC, el Gobierno de Boris Johnson planea cerrar desde el lunes bares y restaurantes en el norte de Inglaterra, una medida que ya está en vigor desde el viernes en partes de Escocia. El norte británico, una de las zonas más afectadas, ha tenido un incremento de casos en ciudades como Manchester, Liverpool y Newcastle, donde ya es ilegal mezclarse con miembros de otro hogar en lugares cerrados y los pubs cierran a las 10 de la noche.

El Gobierno escocés decretó el cierre hasta el 25 de octubre de bares y restaurantes, con la excepción de cafeterías que no vendan alcohol, en cinco áreas del centro de Escocia, incluidas las ciudades de Glasgow y Edimburgo.

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