Indignación y dolor en las despedidas a los espeleólogos muertos

Informativos Telecinco/Agencias 10/04/2015 14:37

Según han informado a Europa Press fuentes de esta institución, la autopsia, autorizada por el Juzgado de Instrucción 7, es la segunda que se le practica al cuerpo, después de la llevada a cabo el pasado miércoles en la morgue municipal de Marrakech.

El informe preliminar de la autopsia, del que el Instituto de Medicina Legal no va a informar, le será entregado al juzgado, que autorizó la prueba a petición de la familia. La autopsia se ha prolongado por unas cinco horas y ha concluido a las 13,15 horas, y sus resultados finales se conocerán en un plazo máximo de unos dos meses.

Indignación y dolor

El cuerpo sin vida de Martínez ha sido trasladado al tanatorio de Granada, donde familiares y amigos le darán el último adiós y el funeral se llevará a cabo este sábado en el cementerio municipal de San José, según han informado a Europa Press fuentes de Emucesa.

La familia de José Antonio no han ocultado su indignación por lo ocurrido, hablan de crimen pero no culpan a los equipos de rescate, responsabilizan directamente al Gobierno español y al marroquí de un asesinato.

Las escenas de dolor se han repetido en Chiclana, donde la familia de Gustavo Virués le ha dado el último adiós. Su hermano, Javier, se ha dirigido a las autoridades, "queremos pensar que han hecho lo humanamente posible y si no lo hubieran hecho que respondan al menos ante su conciencia".

Estremecedor relato

En el accidente, que se produjo en el cañón de Wandrass, en el Atlas marroquí, salvó la vida el montañero Juan Bolívar, que ha comparecido en una emotiva rueda de prensa donde ha acusado a la Gendarmería marroquí de cometer un "asesinato" con su compañero de expedición José Antonio Martínez, que estuvo con vida y consciente cinco días antes del rescate, que fue una "chapuza".

En un estremecedor relato, Juan Bolivar ha contado como los efectivos de la Gendarmería dejaron a su compañero una noche entera bajo una catarata de agua y no podía hacer nada, mientras escuchaba a su compañero: "Me ahogo, me ahogo". Lo dio entonces "por perdido", y la Gendarmería desapareció de allí, y a las dos horas aproximadamente llegaron los efectivos de Protección Civil de Marruecos, pero su compañero, el que se había mantenido vivo esos días, al que había alimentado y cuidado, ya había muerto.