Con tan solo 18 años Essena O'Neil tiene alrededor de setecientos mil seguidores en Instagram, ha querido aprovechar su tirón para remodelar su cuenta de pies a cabeza, comenzando por un cambio de nombre: “las redes sociales no son el mundo real”. Además, ha borrado 2.000 fotografías -según los datos aportados por ELLE- y ha creado una web vinculada a este nuevo proyecto. Pero sin duda lo que más impacto ha causado ha sido el cambio de las descripciones de susfotografías para denunciar qué tuvo que hacer para conseguir que estas fotos gustasen y tuviesen miles de ‘likes’.
Hacer 100 veces la misma fotografía en bikini para que el cuerpo luciese perfecto, comer poco para que su estómago no saliese hinchado o recibir 400 dólares por posar en una imagen con un determinado vestido son algunas de las situaciones sobre las que Essena O'Neil se ha quejado.
Asimismo, la celebrity de Instagram se ha desahogado y ha confesado que dejó que los números la consumieran. También confiesa su inseguridad, afirmando que durante una etapa de su vida buscó el aprobado social, por ello, todo lo que hacía estaba pensado para “ser la chica perfecta en la Red”. Essena O'Neil ha querido expresar su agradecimiento a los que están viendo su movimiento y lo han apoyado, y añade que no hay que dejar que nadie “nos venda algo diferente”.