La ciudad californiana se declaró en quiebra en el año 2012. Ahora viven algo más de 300.000 habitantes y uno de cada cuatro es pobre. A pesar de que las políticas de desarrollo impulsadas por los anteriores mandatarios arruinaron al municipio, su actual alcalde, Michael Tubbs, apuesta sin embargo por el bienestar de sus residentes.
Las autoridades buscan ahora invertir más en los vecinos por las ingentes cantidades que se gastaron en obras públicas para atraer turismo e inversiones, según informa ABC 10.
El subsidio se plantea que esté disponible, en un futuro próximo, para todos los vecinos de la localidad sin que tengan que cumplir ningún requisito. La iniciativa, que está prevista que entre en vigor durante el segundo semestre del año y, de ser así, se convertiría en la primera ciudad estadounidense que ofrezca una ayuda así, según RT.
Por su parte, Combinator, una aceleradora de ‘startups’, emprendió un experimento similar en Oakland: pagó 1.500 dólares al mes a una serie de personas elegidas al azar. El experimento quiere comprobar los comportamientos de los afortunados y ver en qué se lo gastan y cómo afecta a su vida. Además, estudian ampliar el número de beneficiarios a 1.000.