Paris Lane, una chica pelirroja de Manchester (Inglaterra) de 12 años, acude a un colegio con estrictas normas de vestimenta. El uniforme y los zapatos son negros, la camisa es blanca y el cabello de las niñas solo puede estar recogido con un coletero. En el atuendo no puede destacar ningún color llamativo y los profesores del instituto han llevado estas reglas hasta el extremo.
Un día lectivo, Paris se encontraba en el pasillo de camino a clase y el profesor de matemáticas llamó su atención. “Tienes que teñirte el pelo, el naranja no es un color natural” fue lo que le espetó el profesor, por lo que la chica se sintió “intimidada” y “molesta”, como informa Daily Mail.
La estudiante volvió a casa llorando y su madre, Nic Lane, decidió ponerse en contacto con la escuela. La tutora de Paris le dijo “entre risitas” que no había nada de qué preocuparse, ya que sabían “que ella es pelirroja natural”, algo que no hizo gracia a Nic por las “reiteradas bromas sobre su pelo” que recibe la niña.
Además, la tutora recriminó “otros problemas” que Paris estaba teniendo con la vestimenta. Entre las normas de la escuela que se les entrega a los padres aparece, por ejemplo, el uso obligatorio de zapatos de estilo formal, pero no especifica nada sobre el color del cabello. “No hay colores o estilos extremos para el cabello (la decisión sobre lo que es extremo depende del director)”, recoge la normativa del colegio.
Pese a ello, Nic ha tenido que teñirle el pelo a su hija “porque está siendo intimidada”. Para Paris, los profesores “deberían concentrarse en el aprendizaje de los alumnos en lugar de en cómo se visten”.