Un estudio ha mostrado más de 500 variantes genéticas de material humano relacionadas con el consumo de alcohol o tabaco. El grupo encargado de la investigación pertenece al Estudio estadounidense de Salud Nord-Trondelag y el K.G. Centro Jebsen de Epidemiología Genética.
El resultado también evidenció en las personas examinadas un índice alto de trastornos como la obesidad, la diabetes, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y varias enfermedades mentales, mientras que el riesgo genético de alcohol se asoció con un menor riesgo de enfermedad. "Esto no implica que consumir más alcohol mejora la salud, pero indica una complejidad mecanicista que debe investigarse más a fondo", han señalado los autores del estudio.
Para delimitar el proceso, los expertos clasificaron las cifras en categorías de edad, actitud ante el consumo de drogas, y otras predisposiciones hacia el consumo de alcohol y nicotina. Para sorpresa de los teóricos, el riesgo genético y el desarrollo de diferentes categorías de enfermedades varió poco entre los grupos de población.
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