Expectación y tensión en los registros de las casas de los padres de la niña hallada muerta

EUROPA PRESS 26/09/2013 18:40

Los padres de la niña hallada muerta, Rosario P.O. y Alfonso B., llegaron esposados sobre las 11.45 horas al piso de la calle Doutor Teixeiro, domicilio de la madre, donde se recabó información durante tres horas. Así, sobre las 14.00 horas, miembros de la investigación salieron con cajas y al menos media docena de bolsas de papel blanco.

Precisamente, la salida de la primera vivienda fue el momento más tenso que se ha vivido este jueves en las calles del centro de Santiago de Compostela, cuando algunas de las decenas de personas que se agolparon a las puertas de la casa grabaron imágenes, sacaron fotos y gritaron "asesinos" mientras introducían a la madre y al padre, esposados, en sendos coches para recorrer los 25 metros que separan sus viviendas.

Así, además de gritos de "asesinos", también se han escuchado otras increpaciones hacia los detenidos, como "¡Púdrete!". Algunos de los curiosos presentes en la zona también persiguieron por la calzada los coches policiales de una a otra vivienda, en la que la Guardia Civil acordonó la zona para evitar que curiosos y medios se agolpasen a las puertas de las viviendas investigadas.

Tras el registro en la vivienda de la madre, los investigadores se desplazaron a la casa del padre, en la calle República de Argentina, los investigadores apenas estuvieron una media hora recabando pruebas que puedan tener relación con el fallecimiento de la niña. De allí se desplazaron hacia el cuartel de la Guardia Civil de Lonzas, en A Coruña, ya que hasta este viernes no está previsto que empiecen a pasar a disposición judicial.

Las inspecciones de este jueves se han producido después de que integrantes de la Policía Científica y de la Guardia Civil hayan registrado el miércoles la vivienda que pertenecía a los padres de Rosario P.O. en la localidad de Teo, en la parroquia de Cacheiras, durante más de siete horas.

UNA PRIMA SEGUNDA

Por otro lado, tras la llegada de los detenidos a la primera vivienda, una prima segunda de la madre de Asunta Basterra que se había acercado a la calle donde se producían los registros se dirigió a los medios, visiblemente nerviosa, y ha cuestionado la muerte natural de los abuelos maternos de la niña al sugerir que Rosario P.O. "mató" al abuelo de la menor.

Esta mujer, que aseguró que estuvo con el abuelo de la niña el día anterior a que falleció, afirmó, sin embargo, que no conocía la adopción de la niña hasta que murió el padre de la ahora detenida, en 2012.