Almeida García recibió el lunes pasado la comunicación de las autoridades de que podía iniciar los trámites para viajar al exterior, por vía del cardenal cubano Jaime Ortega, según confirmó a Efe el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez.
Indira, hija de Almeida y residente en Estados Unidos, había pedido en una carta dirigida al cardenal y Arzobispo de La Habana, que intercediera ante el Gobierno de la isla para que su padre pudiera salir, indicó el portavoz católico.
Según ha declarado Juan Juan Almeida, de 44 años y abogado de profesión, desde el año 2003 venía solicitando el permiso de las autoridades cubanas para salir del país a recibir tratamiento para una enfermedad degenerativa que padece y visitar a sus familiares residentes en Estados Unidos, pero no había recibido la autorización.
En 2009 intentó salir ilegalmente de la isla pero fracasó, fue detenido varias veces tras realizar actos de protesta pública y desde hace algunas semanas se había declarado primeramente en ayuno y después en huelga de hambre, en demanda de que el Gobierno le permitiera viajar.
Su hermana Brenda Almeida dijo este martes a Efe que el portavoz del Arzobispado de La Habana "lo llamó anoche para decirle que podía pasar por la embajada de México que le iba a otorgar una visa para viajar a ese país."
Explicó que su hermano "ya comenzó las gestiones en Inmigración y hasta hora todo ha ido saliendo bien, no ha tenido obstáculos, pero las autoridades le dijeron que lo autorizaban a salir a cualquier lugar excepto a Estados Unidos. Estoy segura de que la Iglesia católica intercedió en su caso".
"Mañana (miércoles) va a realizar el trámite del permiso de salida y pienso que cuando lo tenga inmediatamente va a buscar su boleto aéreo", agregó.
La Iglesia católica de la isla anunció este martes que un nuevo grupo de seis presos políticos cubanos van a ser excarcelados y viajarán próximamente a España, en un comunicado del Arzobispado de La Habana, mediador en este proceso por el que ya han sido liberados otros 26 reclusos.
Estas liberaciones son fruto del diálogo abierto en mayo pasado entre la alta jerarquía de la Iglesia católica de la isla y el Gobierno de Raúl Castro, con el apoyo de España, y que prevé la excarcelación en cuatro meses de los 52 presos que quedaban en prisión del Grupo de 75 opositores detenidos en la llamada "primavera negra" de 2003.