La familia de Alcalá de Guadaíra murió por inhalación de fosfina

Atlas 03/02/2014 21:41

La muerte de la familia de Alcalá de Guadaíra hace mes y medio fue accidental. Lo certifica el informe definitivo de toxicología. Los padres y su hija de 14 años murieron al respirar fosfina, el gas que emana de un producto que se utiliza como plaguicida en la agricultura. La familia almacenaba sus tapones, que el padre vendía después al peso. La trampa mortal es que los guardaban en la bañera, y este plaguicida al contacto con el agua o la humedad se convierte en letal y provoca la muerte en pocas horas. El olor que deja es similar al pescado podrido, lo que pudo confundir a muchos vecinos. Por eso en un primer momento se habló de una intoxicación alimentaria. Además, la única que sobrevivió fue la hija menor que esa noche no había cenado con ellos, pero la trampa mortal fuero la fosfina que, además, una vez ha hecho sus efectos, desaparece del organismo sin dejar huella.