FAMMA pide que se regule la accesibilidad de personas con discapacidad a las salas de cine

EUROPA PRESS 07/03/2016 17:42

Mediante un comunicado, FAMMA ha señalado que son "numerosas" las salas de cine que ubican a las personas usuarias de silla de ruedas de forma "muy próxima" a la primera fila de butacas, lo que provoca que tengan que permanecer en una posición incómoda durante el tiempo que duran las proyecciones, generalmente durante más de dos horas.

"Es más, el público sin discapacidad es habitual que, por este motivo, no se sitúe en las ocho primeras filas de butacas, que quedan con frecuencia sin ocupar durante las proyecciones", han trasladado.

Además, han destacado que es habitual que si la persona usuaria de silla de ruedas acude acompañado de un asistente personal o de otra persona o familiar y que ésta "no pueda disfrutar de la proyección en su compañía ya que se ubica a todas las personas usuarias de silla de ruedas en una zona concreta, que habitualmente se encuentra en una zona incómoda y que no facilita el visionado con comodidad".

El presidente de FAMMA, Javier Font, ha señalado que "es sorprendente que no exista una regulación al respecto de cómo deben ser las salas de cine para el adecuado visionado de las películas por parte de las personas con discapacidad física y, de manera general, para todas las personas".

"Las personas con movilidad reducida salen, en muchos casos, de las salas de cine con dolores y con una condición física peor de lo que estaban antes de entrar en las mismas", ha asegurado Font.

ZONA DE VISIÓN Y CONFORT VISUAL

Es importante destacar que cuanto más adelante se ubica el espectador, menor es la zona de visión y el centro de atención y que, generalmente, las primeras ocho filas de la salas de cines apenas son ocupadas por espectadores, por la incomodidad de la proximidad de la pantalla y el excesivo volumen sonoro durante la proyección.

Por lo general, se estima que la distancia mínima entre el espectador y la pantalla ha de ser de 1,5 veces el ancho de la superficie de la pantalla. Si la distancia es menor, el espectador se ve obligado a mover la cabeza con el fin de percibir la totalidad de la imagen. La distancia máxima entre el espectador y la pantalla es 6 veces el ancho de la pantalla. Si la distancia es mayor, el espectador no podrá leer textos.

Se estima que la distancia ideal entre el espectador y la pantalla ha de ser de 4,5 veces el ancho de pantalla para salas de reuniones y de 2 veces en el cine en casa.