Los farmacéuticos, obligados a vender la píldora del día después

ELENA POSTIGO FERNÁNDEZ 12/05/2009 11:03

Tal y como ha asegurado el presidente de ASEDEF, Mariano Avilés, "los farmacéuticos como servicio público que prestan no tienen que identificarse con ninguna moral". Por ello, y porque "los criterios personales no pueden prevalecer frente a terceros", la objeción de conciencia para no dispensar un determinado medicamento no está bien vista.

Siguiendo el argumento de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que el lunes aseguró que los farmacéuticos no podrán objetar, Avilés ha calificado esta posibilidad de "barbaridad jurídica".

Así, el presidente ha asegurado que, en el caso de que un profesional se niegue a proporcionar un medicamento, "se podrá denunciar" ante las instancias oportunas que dictaminarán, en su caso, las sanciones o multas pertinentes.

Prescripción médica "imprescindible"

El Consejo General de Médicos ha asegurado que en el caso de la píldora, al igual que con el resto de medicamentos, "debe ser el médico el que haga la valoración de los riesgos o beneficios que supondrá dicho medicamento para cada paciente". Por ello, y según ha confirmado el vicepresidente del Consejo, Ricard Gutiérrez, la prescripción médica es algo "imprescindible".

El doctor Gutiérrez ha puntualizado, además, que en este caso, "lo importante y más eficaz" sería incidir con anterioridad en una correcta prevención y educación sexual por parte del colectivo médico.

El Consejo ha insistido, por otra parte, que la píldora es un "método de anticoncepción de emergencia y como tal sólo se debe usar como última medida cuando exista riesgo de embarazo no deseado y no como un método habitual de anticoncepción".