Esta iniciativa tiene como objetivo la obtención de datos de 900 personas con discapacidad intelectual, que proporcionarán un conocimiento científico más profundo de sus necesidades. Con estos datos, se podrán planificar acciones para mejorar la atención sanitaria a este colectivo.
La investigación responderá a preguntas como qué tipo de enfermedades suelen tener las personas con discapacidad intelectual, qué tipo de tratamientos reciben o qué diferencias presenta una persona discapacitada a nivel sanitario frente al resto de población. Así pues, se incidirá en cuestiones como si las personas con discapacidad fuman o beben alcohol, si realizan suficiente actividad física, si tienen suficiente contacto social, si participan en campañas de vacunación o si acuden a campañas de detección del cáncer.
El objetivo del proyecto es poner solución a la actual falta de información sobre el estado de salud de estas personas, ya que influye en la formación de los profesionales y tiene un gran impacto en la fiabilidad de los diagnósticos y tratamientos que proporcionan.