El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado que los "datos acumulados" de la superficie afectada por los incendios de esta campaña son "positivos", ya que está "muy por debajo" de otros años, pero ha incidido en que "cualquier hectárea de monte bajo o arbolado" afectada por las llamas supone "una pésima noticia".
"Cualquier hectárea que se quema como consecuencia de una acción premeditada de una persona", ha concretado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de la Xunta, en la que ha asegurado que la consejera de Medio Rural, Rosa Quintana, proporcionará todos los datos actualizados sobre los fuegos en la comparecencia que ha solicitado para el primer pleno del nuevo periodo de sesiones.
A la espera de que Quintana comparezca en el Pazo do Hórreo la semana próxima, el presidente ha confesado que está "más preocupado" por lo que pueda suceder en los meses de septiembre y octubre que por lo que ya ha ardido.
PLANIFICACIÓN "DISTINTA"
No en vano, ha justificado que la Xunta realizó una planificación "distinta" en lo que respecta a la política forestal de limpieza, extinción y contratación al saber que estos dos meses serán "de alto riesgo" y de acuerdo con la "humedad" del monte en julio tras un invierno y una primavera marcados por la lluvia.
"Sabíamos y sabemos que las precipitaciones de agua en invierno y primavera fueron muy superiores a la media. Por tanto, había que hacer una planificación distinta a otros años", ha subrayado.
Preguntado sobre por qué las ayudas de prevención fueron concedidas en algunos casos en agosto, ha replicado que será la consejera quien explique en detalle cada decisión en la Cámara autonómica.