La vida sigue en Cercedilla y las fiestas continúan pero este año marcadas. Son las fiestas más tristes de la localidad. Dice la gente que la pena se nota, que parece que se respira y se vive más lento en Cercedilla. Un crespón negro recordará a Blanca en el balcón del Ayuntamiento. La familia ha querido que la fiesta no se pare porque es lo que habría querido la campeona. Hoy las banderas ondean tristes, ondean a media asta por la medallista olímpica. A los pies de Paco, tres velas blancas. Los festejos han empezado eclipsados por la tragedia. Se ha guardado un respetuoso minuto de silencio y la bandera ondea a media asta.
"Es que llevaban aquí toda la vida, eran muy queridos", reconocen unos vecinos que no van a disfrutar como siempre del pasacalles, de la música y la parranda. "Es que era muy simpática y cariñosa, una familia muy cercana. Y primero Paco y ahora ella", destacan entre lágrimas. Pero la fiesta continuará. "Es lo que a ella le hubiera gustado", reconocen los que convivieron con ella desde niña.