Esta sesión fotográfica está generando todo un revuelo en las redes sociales, donde la empresa ha difundido las imágenes desde sus respectivas cuentas.
ModCloth da la espalda a la tendencia de las grandes pasarelas y convierte a sus empleadas en las modelos de su nueva campaña de trajes de baño.
No es una de las primeras reivindicaciones que propone esta compañía. En agosto de 2013 decidió no volver a editar las fotos de sus modelos como lo hacen otras agencias de modelo.
Una de las empleadas que formó parte de la sesión fotográfica estaba embarazada, es el caso de Allison Franks.
“Fue muy difícil tomar la decisión de como mujer embarazada. Me sentía cohibida”, admite la joven.
“ModCloth apoya a sus clientes tal y como son y por esto estoy orgullosa de representar ese ideal”.
Desde la talla 36 hasta las consideradas tallas grandes, concluyen con la idea de que la moda es para todos.