Asimismo, para Carlos Carretero, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, ha reclamado cuatro años de prisión por los delitos de estafa y cooperación necesaria para un delito de falsedad.
Por otra parte, para María José Campanario y su madre, Remedios Torres, pide dos años y nueve meses de prisión para cada una por estafa y cooperación necesaria para delitos de falsificación.
La mujer del torero Jesulín de Ubrique y su madre están implicadas en la operación Karlos por presuntamente intentar obtener una pensión de invalidez para Remedios Torres. Para ello la suegra del diestro, que llevaba años sin trabajar, necesitaba un certificado médico que reconociese cierto nivel de invalidez que no tenía y que supuestamente se lo iba a facilitar Carretero.