A las acusaciones contra el ginecólogo italiano de 61 años se les suman varios agravantes: Gaetano Cosimo Occhineri utilizaba un narcótico para hacer que sus víctimas fueran más dóciles, según ha publicado el periódico local 'La Nazione'.
Además de que muchas de las denunciantes estaban embarazadas en el momento en que ocurrieron los hechos.
Cosimo Occhineri habría cometido los abusos en su consulta privada, en Florencia, pero también en las que realizaba en un hospital público de Serristori.
La fiscalía habla de un "estilo preciso e inconfundible" para abusar de sus pacientes. Se situaba a espaldas de ellas y se aproximaba frotándose contra los glúteos de las mujeres; les explicaba "que era para hacer pasar el dolor".
El ginécologo permanece en arresto domiciliario desde el pasado mayo cuando comenzaron a formalizarse las denuncias en la comisaría de Florencia.