El Gobierno catalán descarta motivos económicos en la renuncia "de mutuo acuerdo" de Izpisúa

EUROPA PRESS 15/01/2014 14:46

El Gobierno catalán ha descartado este miércoles que la renuncia del director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), Juan Carlos Izpisúa, se deba a motivos económicos, y ha asegurado que la decisión se ha tomado de "mutuo acuerdo" entre el investigador y el patronato del centro.

"Más que una renuncia hablaría de mutuo acuerdo", ha precisado el director general de Planificación e Investigación en Salud de la Conselleria de Salud de la Generalitat, Carles Constante, a Europa Press, motivado por la intención de llevar a cabo un proyecto diferente en el centro.

Según Constante, el nuevo modelo para el CMRB está marcado por una "voluntad de transnacionalidad" para situar la investigación tan cerca del ciudadano como sea posible, un contexto muy diferente al de 2004, cuando el centro nació como pionero en el campo de la medicina regenerativa.

El director de la Conselleria ha asegurado que el CMRB comparte espacio con otros centros focalizados en el mismo tipo de investigación, y ha considerado "conveniente" el relevo para dar un nuevo impulso a la institución y que se convierta en un referente para el conjunto de investigadores.

Asimismo, ha garantizado que se trata de una apuesta acordada con el Gobierno y el conjunto del patronato, con el compromiso de seguir aportando 1,7 millones de euros cada año por parte de cada Administración.

Constante ha añadido que "la marca Cataluña en investigación no depende de una persona" únicamente, al asegurar que esta comunidad es la responsable del 7,8% de la investigación a nivel europeo y el 2,8% a nivel mundial, gracias a un aumento de la producción científica de hasta el 30% en los últimos tres años.

SALK INSTITUTE

Izpisúa, que también trabaja en el Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla, en California (EE.UU.), y ha publicado alrededor de 200 artículos científicos, es el autor de un estudio sobre la posible creación en el laboratorio de "mini-riñones" a partir de células madres, considerado uno de los diez hitos científicos de 2013 por la revista 'Science'.

El CMRB surgió en 2004 como una de las mayores apuestas en investigación del Govern de la Generalitat de entonces, formado por el tripartito de PSC, ERC e ICV-EUiA, después de la aprobación en 2003 de la ley de reproducción asistida que hizo posible investigar con embriones humanos y células madre.