Tres grandes incendios avanzan ahora por el norte y oeste de Melbourne

INFORMATIVOS TELECINCO/EFE 11/02/2009 04:56

El fuego arde en zonas montañosas, pero el viento puede arrastrar ascuas a las comunidades cercanas, pues las condiciones son muy secas y los vientos soplan relativamente fuertes desde el sur, detalló Kevin Monk, del departamento de Medio Ambiente.

Más de 4.000 bomberos, 1.000 de ellos llegados de otras partes del país y de otras naciones, trabajan por turnos en las labores de extinción con el apoyo de 600 vehículos y 28 helicópteros y avionetas.

Las autoridades advirtieron hoy del peligro que corren los habitantes de las poblaciones próximas a los tres frentes, como Connellys Creek, Crystal Creek, Scrubby Creek y Native Dog Creek.

Los que decidan permanecer en sus casas tendrán que apagar los rescoldos, protegerse con ropa y mantas del humo y las brasas y escuchar las emisoras de radio a través de las cuales se ofrecerán informaciones específicas sobre la situación.

Un frente amenazante es el de Yea y Murrindini, y los otros dos se encuentran en Maroondah y Yarra.

Los bomberos indicaron que han comenzado a tratar los frentes de de Yarra y Maroondah, entre los cuales la distancia se ha acortado hasta los 18 kilómetros, como si fueran un único incendio.

Las autoridades insistieron a la población de Victoria en que la situación es muy grave y la lucha será larga, en que la crisis no terminará ni esta semana ni la próxima, y que aún queda mucho para que concluya el verano austral.

En medio de la gravedad, anoche dos pirómanos intentaron provocar nuevos incendios, pero los cuerpos de seguridad actuaron con rapidez.

La Policía informó de que tiene datos y busca a dos sujetos que fueron vistos en el interior de un coche en las inmediaciones de los fuegos provocados.

Las autoridades indicaron también que la Fuerza Phoenix, creada para detener a las personas que han originado algunos de los graves incendios de Victoria, ha recabado más información sobre las causas del incendio de Churchill, a unos 150 kilómetros al sureste de Melbourne, y que tiene todos los signos de haber sido provocado.

La idea de que parte de la tragedia humana que se vive en Victoria podría haber sido causada adrede y la lentitud del proceso de identificación de las víctimas y del retorno de los desplazados a los pueblos destrozados pesa cada día más sobre los afectados.

Hoy hubo un momento crítico cuando los cuerpos de seguridad impidieron a los habitantes de Marysville, situado a unos 90 kilómetros al nordeste de Melbourne, regresar a lo que queda de su pueblo.

Marysville ha perdido el 80 por ciento de sus edificios y los expertos creen que las cenizas y escombros ocultan hasta 100 de los 519 habitantes del lugar, aunque de momento sólo se han sacado 15 cadáveres.

Un equipo formado por 150 detectives trabaja en el área para identificar a las víctimas y determinar si el fuego fue provocado.

El asistente jefe de la Policía de Victoria, Steve Fontana, explicó que "las condiciones de los restos humanos, el estado de los cadáveres y el daño es tal que en algunos casos es difícil de determinar si hay más de un cadáver".

El líder del gobierno de Victoria, John Brumby, reiteró hoy que la cifra total de muertos superará los 200 y dijo que es necesario preparar Marysville para el retorno de los evacuados porque "el trauma y el impacto serán catastróficos".