El grupo de amigos que se divertía a la manera que estamos acostumbrados a ver con exceso de alcohol en sangre encontraron al indigente en su camino.
El joven polaco aceptó la oferta y los acompañó a un salón de tatuajes de la ciudad para conseguir el dinero que le habían ofrecido.
El tatuador no pudo terminar de tatuarle el nombre del novio que se iba a casar: "Jamie Blake, North Shields, N28" , por el dolor insoportable que sufría Tomek.
El salón de tatuajes colgó en Facebook la imagen del proceso y posteriormente las borró cuando comenzaron a criticar su falta de profesionalidad.
La presidenta de la Asociación Empresarial Británica de Benidorm, Karen Cowles, ha definido el hecho de "inhumano y similar al abuso". "
Jamie Blake, el novio que protagonizaba el jolgorio de su despedida de soltero, ha asegurado al Daily Mail que ignoraba que esto hubiese ocurrido y que se enteró al día siguiente cuando vio las imágenes en internet, aunque en ningún momento, aseguró, que se le había pagado a Tomek.