Según ha explicado el Ministerio del Interior en un comunicado, en el marco de una jornada de inspecciones llevada a cabo el pasado martes a nivel nacional, se han registrado 750 centros de gestión de residuos sólidos con el fin de evitar que en este tipo de establecimientos se comercialicen metales procedentes de robos. Entre los metales más robados destaca el cobre debido al valor que alcanza en el mercado ilegal.
En esta operación, enmarcada en una estrategia de la UE para luchar contra la criminalidad itinerante, han participado 4.500 agentes de toda España. Estos han colaborado con la Guardia Nacional Republicana de Portugal en las zonas fronterizas de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía.
Plan Nacional contra el robo de metales
La Guardia Civil mantiene operativo el 'Plan Nacional para la lucha contra el robo de metales' desde el año 2006 con el fin de hacer frente al incremento de los sustracciones detectado desde entonces. Este delito está fuertemente vinculado a la evolución de la demanda y el incremento del precio del cobre en el mercado internacional.
El plan contempla una serie de acciones específicas para prevenir los robos de cobre y evitar que el material sustraído llegue al mercado, a través de la actuación sobre todos los canales de receptación, transformación y transporte internacional.
En estos operativos intervienen tanto las unidades de seguridad ciudadana como las de investigación. En ocasiones, se precisa también el apoyo de helicópteros para el control en zonas de difícil acceso de robos de grandes cantidades de metal como tendidos eléctricos, antenas de telefonía o huertos solares, entre otros.