Según informa en una nota la Benemérita, los hechos ocurrieron el día 11 de noviembre, cuando la víctima denunció en un principio que los ladrones tras acceder al interior del inmueble habían sustraído 15.000 euros.
En la inspección ocular se comprobó que los ladrones no habían forzado ninguno de los posibles accesos a la vivienda, así como tampoco el interior del inmueble se encontraba revuelto. Por ello, los agentes sospecharon que los autores pudieran ser personas conocidas o del entorno familiar del denunciante, dado que conocían perfectamente los hábitos de los moradores de la vivienda, así como el lugar donde guardaban el dinero.
Con los datos aportados por varios testigos se sospechó de que el presunto autor pudiera ser un conocido de uno de los integrantes de la familia, con antecedentes delictivos, consumidor habitual de drogas, concretamente J.M.P.R., quien el día 10 supuestamente había sustraído las llaves de la vivienda a uno de los moradores y tras acceder al interior de inmueble sustrajo la caja donde se encontraba el dinero.
Así, la Guardia Civil localizó a J.M.P.R. aquel mismo día 11 de noviembre y lo trasladaron al Puesto Principal de Montilla, donde confesó su autoría en el robo y el lugar donde había ocultado el dinero y donde había arrojado la caja que lo contenía, tratándose de una balsa ubicada en los extrarradios de Montilla.
Los agentes tras proceder a su detención como presunto autor de un delito de robo, se trasladaron al lugar indicado y localizaron 23.180 euros, cuando la víctima había denunciado únicamente la cantidad de 15.000 euros, dinero que fue devuelto a su legítimo propietario.
Tras esta detención y tras el análisis de los datos obtenidos en la investigación, la Guardia Civil sospechó de que en la comisión del robo pudiera estar implicada otra persona, con residencia en la localidad, concretamente N.S.R., al que se detuvo el 25 de noviembre tras obtener indicios y pruebas suficientes de su coautoría en el robo.