Guerra en la cancha del colegio Estudiantes

Noelía Tobías 27/06/2013 09:43

“Todo, por el proyecto educativo”: es el clamor que se escucha estos días en el Colegio Estudiantes. El centro, heredero del Club de Baloncesto, es uno de los colegios concertados en crisis que ha sido “rescatado” por la escuela privada en un clima de tensiones.

La contienda se inició hace un año. La Fundación Estudiantes, propietaria del centro concertado en el barrio madrileño de las Tablas, tuvo que vender por problemas económicos el 50 por ciento de la titularidad a la empresa Proveedora de Ideas. Las reticencias de la nueva sociedad en confirmar que tras ella están los fundadores del Colegio Liceo Europeo y el reciente despido de su director, José Canales, han estallado al final de curso con una sonada protesta en la enseñanza concertada.

“El director es el pilar de este proyecto educativo” dice Manuel Neira, el representante de los padres en el Consejo Escolar del colegio.

Decenas de padres que ven amenazados los principios del colegio han dejado de pagar en los últimos meses las cuotas voluntarias complementarias habituales en los colegios concertados. El porcentaje de impagos podría superar el 22 por ciento.

“No se puede personalizar el proyecto en el director” dice Mª Luisa González-Bueno, Presidenta de la Fundación Estudiantes. “ Nuestro compromiso con el proyecto es rotundo e innegociable ”, añade. Sin embargo no ocurre lo mismo con la dirección. La propiedad presentó en la tarde de ayer la carta oficial de despido a José Canales.

“Su despido es un atropello contra la comunidad educativa y contra el Consejo Escolar que voto por amplia mayoría su renovación”, dice el presentante de los padres en el Consejo Escolar.

Su malestar ha llegado hasta la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que sin embargo, se declara incompetente para intervenir en la gestión privada de un centro ligado al Liceo Europeo.

Las protestas han sobrepasado a los propietarios del centro pero no han hecho cambiar sus planes. “No representan a la mayoría” dice la Directora de la Fundación Estudiantes y aporta un dato: “la gran mayoría de los padres del alumnado ( un 78 %) ha seguido pagando sus cuotas ajenos a las consignas.”

Basado en los principios de la Institución Libre de Enseñanza y en la Teoría de las Inteligencias múltiples, el Colegio Estudiantes ha conseguido destacar en sus escasos tres años de vida con uno de los proyectos más novedosos entre los nuevos centros educativos del norte de la capital.

“El colegio seguirá defendiendo pilares tan básicos como la ausencia de deberes y de exámenes tradicionales “, dice el representante de Proveedora de Ideas, Francisco Lajusticia. “El proyecto educativo no corre ningún peligro” añade.

“No tienen credibilidad”, dice el representante de los padres en el Consejo Escolar. “También dijeron que no iba a haber despidos y han cesado al director y a la secretaria de administración, dos piedras angulares de este proyecto educativo”.

La batalla, dice, continúa, pero el curso escolar se cierra en el Colegio Estudiantes entre la incertidumbre de unos y la amargura de aquellos que estos días claman con pancartas y camisetas que la “Fundación ha abandonado a sus estudiantes”.