Guillermo y Catalina ya están en Canadá

EUROPA PRESS 01/07/2011 11:16

El príncipe Guillermo y Catalina, los Duques de Cambridge, ya están en tierras americanas. La pareja se encuentra en Canadá en la que es su primera visita oficial, un viaje que le costará al gobierno canadiense 1,5 millones de dólares. La pareja real fue recibida por el jefe de estado, Stephen Harper, como dicta el protocolo.

Ottawa es la primera de las siete ciudades canadienses que tienen previsto visitar antes de seguir hacia California, Estados Unidos, entre el 8 y 10 de julio, que pondrá fin a su viaje.

Entre el francés y el inglés que el Príncipe Guillermo dio su primer discurso oficial, tras su llegada al país en la residencia del gobernador general.

"La geografía de Canadá es insuperable y es tan grande cómo la simpatía de sus gentes. Estamos de hecho muy emocionados de tener esta oportunidad de poder aprender mucho más sobre este maravilloso país", dijo.

"Mejorará a medida que siga", bromeó el príncipe tras proferir algunas frases en francés. Guillermo también señaló lo mucho que él y Catalinna querían aprender sobre el país.

"Catalina y yo estamos muy contentos de estar aquí en Canadá. Nuestros padres y abuelos, aman a este país y estuvimos esperando este momento durante mucho tiempo. Antes de que nos casáramos ya teníamos ganas de venir aquí juntos", dijo.

Minutos antes la pareja había tenido una recepción de una multitud de varios miles de personas. La multitud gritó a los dos miembros de la pareja real, pero parecía favorecer a uno, con gritos de "¡Queremos Kate!".

La flamante Duquesa de Cambridge volvió a deslumbrar con su elegancia al aterrizar en Canadá. Vestía un vestido sobrio creado por Erdem Moralioglu, un diseñador canadiense con orígenes británicas - un gesto que agradó a quien asistió à la llegada de Catalina al aeropuerto.

Esta es la tercera vez que el príncipe Guillermo visita Canadá. La última vez que estuvo en el país fue en 1998 cuando junto con su hermano, Enrique y su padre pasaron unos días esquiando en la Columbia Británica.

A pesar de la formalidad del protocolo que están obligados a cumplir Guillermo y Catalina como miembros de la familia real, la pareja se mostró afectuosa y muy accesible con el público.

Por la noche, después de la entusiasta bienvenida, los príncipes tuvieron una cena informal con los jóvenes, y comparecieron a con un estilo más casual.

Catalina puso un vestido blanco y negro, con un estampado de aves, diseñado Issa, uno de sus creadores favoritos. El príncipe Guillermo optó por una camisa azul con el cuello abierto y pantalones de color caqui.