Ayer se conmemoraba el tercer aniversario del trágico suceso. Al acto por las víctimas (donde murieron 283 pasajeros y los 15 miembros de la tripulación), acudieron los reyes Guillermo y Máxima de Holanda.
La reina acudió al acto con un sencillo vestido manga corta negro que acompañó con una pamela del mismo color para protegerse del sol y con joyería de perlas, muy elegante.
Parece que el duro recuerdo del accidente aéreo pervive en el recuerdo de los ciudadanos y es que el avión fue abatido por un misil tierra-aire tipo BUK y fue declarado un acto terrorista.