Con un aspecto desmejorado y acompañado de su abogado, Ben Brafman y su guardaespaldas, Harvey Weinstein entraba en la corte criminal de Manhattan, en Nueva York, Estados Unidos, para declarar por los cargos de los que se le acusa: cuatro delitos sexuales, entre ellos de violación.
Según informa DailyMail, el productor se ha acogido a su derecho a no testificar y se ha declarado inocente. De hecho, su defensa ha afirmado que tiene la intención de "luchar enérgicamente" contra los cargos que se le imputan.
Su defensa ya defendió esta postura cuando el magnate cinematográfico salió de las comandancias policiales neoyorquinas en pasado 25 de mayo después de quedar en libertad bajo una fianza millonaria de 853.000 euros y retirar su pasaporte.
“El señor Weinstein siempre ha mantenido que nunca ha tenido un comportamiento sexual no consentido con nadie. Puedo anticipar que cuando sean sometidas a un interrogatorio, en el caso de que lleguemos tan lejos, las mujeres que hicieron estas acusaciones no se creerán las mismas”, espetó Brafman entonces.
MÁS DE 20 ACUSACIONES
Weinstein, de 65 años, ha sido acusado por más de 20 mujeres de conducta sexual inapropiada, entre ellas, las famosas actrices Salma Hayek, Uma Thurman y Angelina Jolie.
El caso Weinstein fue el primero en liberar el movimiento del #MeToo, en el que cientos de mujeres en todo el mundo han acusado públicamente a hombres poderosos en los negocios, el gobierno y el entretenimiento.
Desde que las primeras acusaciones cayeron sobre el productor, este se ha visto envuelto cada vez en más casos, lo que le ha traído consecuencias judiciales y por supuesto laborales. La Academia de Cine de Hollywood le expulsó tras reunirse de manera urgente y su poderosa productora, The Weinstein Company, se declaró en quiebra el pasado febrero.