Se trata de un hecho poco habitual, ya que la hembra sufre graves dificultades físicas, no podrá volver a la naturaleza, y se mantendrá como ejemplar del programa de cría en cautividad coordinado por la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Alimentación y Medio Natural y la Vulture Conservation Foundation.
La hembra pirenaica llegó el 13 de abril de 2013 al centro de Vallcalent con una cojera grave en la pata izquierda y cuatro días después de su ingreso, se le amputó uno de los dedos.
El ejemplar ha puesto el huevo como resultado de un apareamiento con un macho del programa europeo de conservación de especies amenazadas del quebrantahuesos (EEP) que se encontraba en el Centro de Cría Guadalentín de la Junta de Andalucía y que fue trasladado a Lleida en mayo de 2013.
Ahora deberán pasar 54 días de incubación y esperar hasta el 13 de marzo para ver el posible nacimiento de una cría de quebrantahuesos.