Las mismas fuentes han precisado que los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles, cuando se abrió la puerta de la celda a estos dos presos para que salieran al patio, a lo que se negaron mientras insultaban y amenazaban a los funcionarios, llegando a poner un colchón en medio para impedir el acceso de los trabajadores a la celda.
En ese marco, los funcionarios intentaron entrar en la celda para dar una solución a la situación que se estaba produciendo y para separar a los dos hermanos presos, quienes en ese momento los agredieron con puñetazos y patadas.
A consecuencia de ello, uno de los trabajadores sufrió distintos golpes por todo el cuerpo que no revistieron gravedad y de los que fue atendido en la propia cárcel, mientras que un segundo trabajador sufrió la fractura de un dedo de la mano y el tercer funcionario sufrió la fractura de varias falanges de la mano derecha.
TRASLADO A UNA PRISIÓN DE MÁXIMA SEGURIDAD
Estos dos últimos funcionarios tuvieron que ser atendidos fuera del centro penitenciario, han añadido las mismas fuentes consultadas, que han señalado que, a consecuencia de estos hechos, la dirección de la prisión ha solicitado el traslado de ambos presos a una cárcel de máxima seguridad, todo ello después de recibir los informes médicos y el informe elaborado por el jefe de servicio.
Los presos son F.L.J., de 28 años de edad, y su hermano R.L.J., de 31 años, los cuales cumplen condena y al mismo tiempo se encuentran en prisión preventiva por delitos de lesiones, robo, hurto, quebrantamiento o atentado a la autoridad, entre otros.
Tras conocer los hechos, el coordinador de Prisiones de CSIF en Sevilla, Claudio Esteban, ha lamentado en declaraciones a Europa Press que "estamos carentes de medios y de funcionarios", de manera que "no estamos preparados para hacer frente a este tipo de incidentes".