El adolescente fue encontrado muerto este jueves, horas después de que su hermana fuera aceptada en el hospital de Houston, en Texas, para llevar a cabo su tratamiento contra el cáncer.
Según relata el periódico Mirror, Edward Cox, de 19 años, fue descubierto por la policía en una casa en la ciudad de Inverurie, en Aberdeenshire, Reino Unido, pocas horas después de que su hermana recibiera la noticia de que podía tratarse de la enfermedad en el hospital estadounidense.
Precisamente su padre, Gary, había estado celebrando la noticia de que la hija, Abigail, de 21 años, había sido aceptada como paciente en dicho centro hospitalario, después de recibir otro tratamiento durante dos años por un cáncer de huesos.
Edward trabajaba en uno de los negocios de su padre, un club llamado Edwards, en Inverurie. Decenas de compañeros, familiares y amigos han homenajeado al joven en las redes sociales.
La policía ha descartado que hubiera indicios sospechosos en la muerte del joven y la califica de 'inexplicable'.