Las fuentes han señalado que fue un vecino el que alertó a la policía, alrededor de las 18:20 horas, después de oír gritos que procedían de un inmueble cercano.
Agentes de la policía catalana junto con un equipo de emergencias médicas acudieron rápidamente a la vivienda de la víctima, que ya había fallecido cuando estos llegaron. Los agentes encontraron el cadáver con heridas de arma blanca.
La policía tenían constancia de que la pareja, que tenía dos hijos, ya habían protagonizado algún episodio de violencia por lo que, al encotrar a la mujer muerta acudieron a casa de los padres del presunto agresor, donde vivía este. Allí le hallaron muerto, sin heridas externas.
Los agentes no han informado sobre el arma utilizada para cometer el asesinato ni si fue la misma empleada luego en el suicidio.
Fuentes municipales han explicado que el ex marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, llamó a su ex esposa para decirle que tenía que hablar urgentemente con ella. La mujer alertó del hecho a su actual compañero sentimental, que trabaja en Barcelona, pero cuando éste llegó a la vivienda, situada en el número 15 de la calle Beneficencia de Vilafranca del Penedés, la mujer ya había sido asesinada. AC