El cuerpo del hombre asesinado por su cuñado en Melilla estaba enterrado en una alcantarilla del barrio de La Cañada. Los Bomberos pudieron rescatar el cadáver después de que el detenido, un hombre de 53 años, reconociese el crimen.
La víctima, un ciudadano marroquí de 35 años, recibió un golpe “con un objeto contundente”- que podría ser un pico de los que se usan en las obras de construcción - tras salir en defensa de su hermana, a la que el agresor estaba propinando una paliza.
Bajo secreto de sumario
La investigación, que permanece abierta y bajo secreto de sumario, se inició a primera hora de la mañana del viernes después de que varios agentes viesen un reguero de sangre en la pista de carros que une el Cerro de Palma Santa con la Cañada de Hidum. Esto desencadenó una búsqueda de los miembros implicados en la pelea.
Agentes de la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, localizaron y detuvieron al agresor en una cueva en la zona del Río Nano, quien confesó los hechos y permitió localizar a su cuñado enterrado en una alcantarilla.
La causa, al parecer, fue una fuerte discusión familiar por la agresión a la hermana del fallecido, que tuvo que ser hospitalizada a causa de los golpes recibidos.