En Estados Unidos, un hombre ha conseguido demostrar en un tribunal de Connecticut que no estaba hablando por teléfono mientras conducía cuando le paró la policía. Según han informado diferentes medios como 'The Independent', la policía detuvo y puso una multa de más de 300 dólares a Jason Stiber.
Según alegaron los agentes de seguridad, el hombre de 45 años fue denunciado por llevar a cabo una “conducción distraída” mientras hablaba por teléfono. Tras recurrir la denuncia, Jason Stiber se ha tenido que ver las caras con los agentes en los tribunales. En el juicio, el policía que firmó la denuncia ha asegurado que vio al conductor hablando por un teléfono de color negro y también observó cómo se le iluminaba la cara mientras movía su boca.
Sin embargo, el acusado y su abogado lograron demostrar que no estaba hablando por teléfono sino que estaba comiendo unas patatas fritas de una cadena rápida de comida. Para ello, los defensores de Jason Stiber han tenido que ponerse en contacto con la compañía móvil del conductor para que así les facilitasen un registro de llamadas de su cliente.
Fue el viernes 26 de abril cuando la jueza encargada del caso declaró a Stiber inocente al haber una falta de pruebas. El acusado ha ofrecido diferentes declaraciones a los medios americanos como, por ejemplo, a 'The Post' donde afirma haberse gastado más dinero en el juicio que en la multa que le pusieron los agentes en un principio. “Lo he hecho porque no quisiera que nadie más pasara por esto. Otras personas no tienen los medios para defenderse de la misma manera”, asegura el hombre.
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