HRW ve urgente que EE.UU. y Yemen acuerden el traslado de reclusos en Guantánamo

AGENCIA EFE 04/06/2009 00:00

El Pentágono reconoció hoy que la muerte del prisionero Muhammad Ahmad Abdallah Salih, de 31 años, parece un suicidio, aunque no detalló las condiciones en las que se encontró su cuerpo ni el método que el fallecido pudo haber utilizado para quitarse la vida.

HRW detalló que el hombre, que llevaba siete años detenido en esa prisión, se encontraba en el pabellón psiquiátrico y, según los abogados que lo visitaron el pasado mayo, era obligado a comer a través de un tubo, porque estaba en huelga de hambre.

Desde que ingresó en Guantánamo, y según los informes médicos del Pentágono citados por la organización defensora de los derechos humanos, el fallecido pasó de pesar 124 libras a 87 libras (de 56 a 39 kilogramos).

Se trata de la quinta muerte aparentemente por suicidio desde que el centro de detención abrió sus puertas a principios del 2002: Dos saudíes y un yemení se ahorcaron con ropa de cama en 2006 y otro saudí se quitó la vida el año siguiente.

"Estados Unidos y Yemen se han retrasado durante demasiado tiempo en alcanzar un acuerdo. Muchos de estos hombres comienzan ya su octavo año de detención sin cargos", aseguró hoy la colaboradora en materia de terrorismo de HRW, Letta Tayler.

Según HRW, cerca de cien de los 239 presos detenidos en Guantánamo son yemeníes y de ellos prácticamente la mayoría está libre de cargos, al tiempo que tan sólo catorce han sido liberados, todos ellos en los dos últimos años.

Precisamente la falta de acuerdo entre Estados Unidos y Yemen es, en opinión de esta organización, el principal impedimento para que el presidente estadounidense, Barack Obama, cierre el centro de detención a comienzos de 2010.

"Temiendo que los yemeníes y otros detenidos sean transferidos a suelo estadounidense, el Congreso votó el mes pasado en contra de la financiación del cierre de Guantánamo", explicó la organización.

Tayler añadió que "mantener a estos hombres sin cargos sólo aumenta el resentimiento internacional contra Estados Unidos y ofrece una herramienta de reclutamiento para los grupos terroristas".

La organización recordó que en 2006 otro yemení fue encontrado muerto en lo que parecía ser un suicidio, mientras que un tercero ha intentado quitarse la vida en múltiples ocasiones, una de ellas incluso delante de su abogado.