No obstante, el acuerdo logrado hoy tiene que ser ratificado por la asamblea de pilotos antes de su entrada en vigor que se celebrará a mediados de abril, según el Sepla.
Después de las discrepancias surgidas en los últimos días en relación a los incrementos salariales y la situación de los pilotos mayores de 60 años que amenazaban la firma del convenio, ambas partes "han hecho un esfuerzo para flexibilizar sus posturas", con el fin de poder cerrar un acuerdo definitivo.
El nuevo texto recoge unas subidas salariales del 3,5% y del 0,6% para los años 2008 y 2009, respectivamente, en lugar del 1,4% y el 2,7%, que se barajó en enero, "sin que este cambio afecte a la masa salarial consolidada".
En cuanto a los ejercicios anteriores, se mantiene el incremento del 2,3% (la mitad del IPC) para 2007 que figuraba en el preacuerdo y la congelación de sueldos para 2005 y 2006.
Fuentes sindicales indicaron hoy a EFE que con esta modificación del IPC, los pilotos consiguen equiparar las subidas previstas para 2008 y 2009 a las que recoge el convenio de trabajadores de tierra.
En cuanto al segundo capítulo de desacuerdo, el nuevo texto aplaza la posibilidad de que los mayores de 60 años puedan seguir volando hasta los 65 años al 100% de actividad hasta el 1 de enero de 2014, manteniéndose hasta ese momento la opción de volar al 50%.
En este sentido, el expediente de regulación de empleo (ERE) que actualmente está en vigor para el resto de colectivos será también de aplicación voluntaria al colectivo de pilotos.
Con la firma del VII convenio de pilotos, que se aplicará entre los años 2005 y 2009, se cierra un período de desencuentros entre la empresa y el colectivo que duraba diez años.
Además de las citadas modificaciones, que afectan a mejoras en materia salarial y a la prolongación de la vida laboral del piloto, el resto de los preacuerdos en materia de productividad, atención al cliente y protección del empleo, se ha trasladado al texto definitivo.
Así, tal y como recogía el preacuerdo, se añade un anexo sobre protección del empleo (el conocido como Anexo 14) en el que se especifica que los pilotos de Iberia realizarán los vuelos de largo radio, así como aquellos que los alimentan, que se produzcan en el hub de Iberia.
Sobre las medidas de protección al cliente, el Sepla recomendará a sus afiliados que en caso de complicaciones aeroportuarias o climatológicas prolonguen las horas de vuelo dentro de los márgenes legales para garantizar que los clientes lleguen a sus destinos.
En cuanto a la productividad, se ha acordado que los vuelos a Nueva York irán con dos pilotos, mientras los que se realicen a Argentina contarán con tres.
Se unificarán las flotas de A340 y A330 y se establece que en determinados vuelos, como Dakar y Lagos, se acepte llegar a los tiempos de actividad de vuelo que marca la legislación.
Además, se fijan las condiciones para regular la operación con código Iberia y determinados códigos compartidos y se recalca que puede crecer esta operación en función del crecimiento que tenga la aerolínea.
El proceso de negociación ha sido muy largo y ambas partes se han reunido en numerosas ocasiones desde principios de año, después de que en diciembre se interrumpieran las conversaciones, coincidiendo con la supuesta huelga de celo de este colectivo que supuso a Iberia unos costes adicionales por valor de 20 millones de euros.