La investigación se inició cuando la Policía Local avisó al Seprona de la Guardia Civil sobre la posible existencia de unos animales domésticos en mal estado de salubridad.
El pasado 26 de enero, en compañía de la Policía Local y del veterinario del Ayuntamiento, se procedió a inspeccionar la finca, donde encontraron dos perros de caza entre gran cantidad de excrementos, sin agua ni comida, y con heridas en los ojos y otras partes del cuerpo.
Los animales fueron intervenidos y depositados en el Centro y Acogida de Teguise, aunque uno de los perros falleció a los pocos minutos de llegar al centro.
El imputado ha pasado a disposición del juzgado de guardia de la localidad de Arrecife. Las personas que cometan este tipo de delitos pueden enfrentarse a penas de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.