“Cuando vimos la lengua de fuego pensaba que íbamos a morir”. Lo cuenta Inés que ha visto cómo su casa, en concreto al cocina y el baño ha quedado invadido por las llamas". El olor en el edificio y las escaleras ennegrecidas dan una idea del peligro vivido en un edificio de Madrid. Los gritos de “fuego, fuego” alertaron a los vecinos que descendían por unas escaleras rodeadas por el humo.
A Inés y su marido el fuego les pilló cenando y los bomberos los tuvieron que sacar a pie y con máscaras. A oscuras, José no encontraba la salida y buscó refugio en casa de un vecino. Dani, que estaba durmiendo, escapó de las llamas con lo puesto. “Me despertó mi compañero de piso que teníamos que salir pitando, en pijama y descalzo”. Un cerrajero le ha abierto hoy la puerta para encontrarse el piso calcinado. “Estoy asustado, en shock”. Un desastre que, al menos, pueden contar.
Los bomberos se vieron obligados a trabajar a contrarreloj porque en el interior del inmueble había varias personas atrapadas. El incendio se inició a medianoche, con los vecinos durmiendo, y rápidamente se propagó por el segundo piso de este edificio. El fuego ha dejado un balance de 11 heridos leves, cuatro de ellos han sido trasladados al hospital. Con una grúa, los bomberos han tenido que rescatar por la fachada a dos personas, una mujer que vivía en el piso afectado y un vecino de un piso superior. Siete personas han resultado intoxicadas por inhalación de humo. Entre ellas, una niña de siete años, que ha sido trasladada a la Fundación Jiménez Díaz.
Otras tres personas también han sido trasladadas al hospital, entre ellos los dueños de la vivienda del segundo piso donde comenzaron las llamas. Los vecinos vivieron verdaderos momentos de tensión. Los bomberos tuvieron que rescatar a algunos por las ventanas. La vivienda del segundo piso ha quedado completamente calcinada. Se desconocen las causas del incendio.