La Infanta Elena, una mujer poco ambiciosa que sabe cual es su función

EUROPA PRESS 01/04/2013 18:06

La Infanta Elena no ha parado en toda la Semana Santa. Entre compromisos oficiales, sus hijos y disfrutar de un tiempo a solas ha pasado unas vacaciones de lo más ajetreadas.

Empezó su periplo vacacional en la estación leridana de Baqueira junto a sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica, coincidiendo con su hermana la Infanta Cristina que aprovechó también para ir a esquiar con sus cuatro hijos. Para la Duquesa de Palma, el apoyo de su hermana mayor es muy importante en estos momentos tan complicados. Aunque no se las pudo ver juntas en las pistas, compartían casa lo que significa que siguen manteniendo una buena relación.

Tras pasar tiempo con sus hijos disfrutando de uno de sus deportes favoritos, regresó a Madrid donde se quedó sola -ya que sus hijos se fueron a Soria con su padre, Jaime de Marichalar. Durante su estancia en la capital, aprovechó para hacer un poco de turismo por Madrid visitando una conocida exposición. Como todos los años, acudió a la procesión del Santísimo Cristo de los Alabarderos que sale del Palacio Real y recorre las calles del centro. La Infanta Elena fue la encargada de la primera levantá, ya que es madrina de honor del paso del Cristo de Alabarderos. Aunque amenazaba lluvia, la procesión pudo salir y vimos a la Duquesa de Lugo muy precavida para la ocasión, luciendo un look acorde con la posible lluvia con trench y gorro y acompañada por su gran amiga la Condesa de Ventosa. Aprovechando que sus hijos se encontraban son su padre, salió a comer y a cenar con sus amigas y así relajarse de los problemas que rodean a su familia.

Los compromisos oficiales siempre son algo de gran relevancia en la agenda de la Infanta, por ello viajó a Palma de Mallorca para asistir junto a la Reina Sofía, los príncipes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, a la tradicional Misa de Pascua. Aunque este año las ausencias han sido más que notables, la Infanta Elena viajó a Palma para acompañar a la Reina en una acto que año tras año va perdiendo adeptos.

"LA MÁS ESPAÑOLA DE TODAS"

La Duquesa de Palma siempre se ha caracterizado por su sencillez, y para Andrew Morton, escritor del libro Ladies of Spain, no iba a pasar desapercibido. Para el escritor, tiene el "físico de la familia de los borbones tradicional(...) ella, como su padre, tiene un estilo relajado y accesible, como cuando se la vio bailando en la calle cuando España ganó la copa mundial".

Una mujer poco ambiciosa que no siente ningún recelo de su hermano Felipe, "del trabajo que le ha tocado hacer" y tampoco demuestra "ninguna aspiración para ser reina".

Sabe cual es su papel y nadie mejor que ella para desempeñarlo. Quizá, una de las mejores embajadoras de la marca España. "Por su estilo que siempre es muy español, por su amor a los toros, por todas las actividades aristocráticas de las que ella disfruta". Según Morton, "llegó a renunciar a su gran amor, Luis Astolfi, por sus padres".

Infanta Elena, Morton señala que por su padres renunció a Luis Astolfi, su gran amor.