Héctor Eduardo Ramírez y Leonor Elizabeth Báez, más conocidos como Edu y Eli lucían felices en las fotos el pasado 15 de febrero cuando se casaron en un juzgado de Quilmes, Argentina. A nadie le extrañó que solo hubiese invitados de la novia porque las relaciones entre el novio y su familia se habían deteriorado tras conocerla a ella. Ellos fueron los primeros en sospechar que algo raro había pasado cuando supieron del incidente.
Según el relato de Eli recogido por el diario Clarín, ella aseguró a los agentes que se había encontrado a su marido colgado de una soga en la tienda de neumáticos que regentaba. Según explicó, lo descolgó y después llamó a emergencias informando de su intento de suicidio.
Tras ser atendido en su local, Edu fue trasladado a un hospital dónde permaneció varios días en estado comatoso. Solo fue al salir se esta situación cuando se supo toda la verdad.
Según relató a los investigadores, su mujer, acompañada por su amante se acercaron a él cuando bajaba el cierre de su local. En ese momento ella le golpeo fuertemente en la cabeza y ambos le introdujeron en la tienda colgándole con una soga improvisada para simular su suicidio.
Eduardo recuerda también que tras ese primer golpe recuperó el conocimiento, momento en el que pudo ver al hombre que acompañaba a su mujer aunque este volvió a dejarle sin conocimiento con más golpes.
Las sospechas comenzaron cuando la familia de Eduardo tuvieron conocimiento de su ingreso por un intento de suicido, algo que no cuadraba con su forma de ser. Alertados, los investigadores comenzaron a buscar pistas que ahora han sido confirmadas con el relato del marido y que ha llevado a la detención de Eli y su cómplice, un hombre de origen paraguayo.
La policía investiga también otros casos de muertes sospechosas en el entorno de Eli cuando trabajaba cuidando a personas mayores.
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