Los delincuentes han roto el candado de la entrada de acceso al cuarto del enterrador, usando los propios instrumentos de este trabajador para acceder a los nichos de forma furtiva, según ha publicado Canal Sur en su web.
Los ladrones de tumbas provocaron destrozos en tres lápidas de una misma columna, rompiendo los laterales de uno de los ataúdes. El hecho delictivo ha tenido lugar en la zona de nueva construcción del cementerio San Sebastián de la localidad, donde ya anteriormente ha habido actos parecidos en el panteón de una familia del pueblo, en 2008. Este se encuentra a poco más de un kilómetro de la zona habitada y carece de alarma.
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Según la Guardia Civil y la Policía Nacional barajan como primera hipótesis el robo de objetos de valor y joyas con las que algunas familias entierran a sus fallecidos. Sin embargo, se ignora en este caso si se ha producido la sustracción de alguna joya u otro objeto.
Los trabajadores municipales han actuado con celeridad y ya hoy lunes todos los destrozos habían sido restaurados y no quedaban huellas de la profanación de los nichos. Las familias afectadas fueron informadas inmediatamente de lo ocurrido y se presentaron en el cementerio.