Yuichi Ishii es un japonés de 36 años a quien hacerse pasar por el marido de una miaga suya le dio una idea de negocio. Según informa TN, Ishii ayudó a una amiga fingiendo ser su marido para que así aceptaran al hijo de esta en una guardería que solo acoge la entrada de niños que convivan con ambos padres.
Después de este favor, el japonés pensó que sería una buena idea desarrollar una empresa que ofreciera la necesidad de aparentar vínculos entre las personas.
Hoy, su empresa, llamada Family Romance (romance familiar), cuenta ya con más de 1200 empleados, o actores, con un amplio menú de servicios. Desde alquilar amigos, padres, madres, esposas, novios o hijos hasta compañeros de trabajo.
Pero el producto estrella que más demanda la gente es el uso de estos actores para realizarse selfies con ellos y publicarlo en sus redes sociales fingiendo que son amigos o familiares.
Entre otras actividades que puedes realizar con un empleado de esta agencia se encuentra ir al parque Disneyland, contemplar los árboles de cerezos en un parque, asistir a un funeral, salir a correr o ir a un karaoke.
Ishii detalla que recibe hasta 50 pedidos al mes, y que cada actor cuesta unos 8000 yenes, 60 euros.