Asegura que para ello no se ha sometido a ninguna dieta estricta ni se ha tenido que torturar con interminables tablas de ejercicios en gimnasios, solo se ha limitado a seguir una alimentación sana y una dieta equilibrada.
Por eso ahora, puede lucir en sus redes sociales un cuerpo acorde con su edad. Lo malo es que esta tremenda pérdida de peso le ha dejado importantes "cicatrices de guerra" como él denomina a sus "colgajos de piel". Ha intentado eliminarlos con la ayuda del sistema de salud público británico que le ha rechazado sus peticiones. Así que se está planteando si debe seguir adelante con las operaciones o asumir su nueva apariencia como recoge The Telegraph.