La chica acudió llorando desconsoladamente a la comisaría el pasado 8 de septiembre a las 13.00 horas porque le había robado su teléfono móvil. Fue entonces, cuando según ha relatado ella misma, uno de los agentes de la Oficina de Atención al Ciudadano intentó consolarla llevándole a un lugar más apartado para darle un abrazo, momento en el que el agente supuestamente aprovechó para tocarle las nalgas y le acercó la cara "con la intención de besarle".
La joven, que logró apartar al policía, salió corriendo de la comisaría. Minutos después volvió, junto con varios familiares, para denunciar haber sido víctima de abusos sexuales, tal y como ha publicado el diario 'ABC'.
Tras las pesquisas, la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) del Cuerpo Nacional abrió una investigación y acabó deteniendo al agente, al que se le abrió un expediente disciplinario. Tras pasar a disposición judicial, el juez no interpuesto ninguna medida cautelar, por lo que dicho expediente ha quedado en suspenso hasta la sentencia. No obstante, el arrestado ha sido apartado de atención al público.