Una joven de 18 años llamó a urgencias para pedir una ambulancia. La causa era que tenía un herpes labial. Una afección vírica que, a pesar de poder llegar a ser muy molesta para quien la sufre, no es una urgencia médica que requiera que el paciente tenga que ser trasladado en una unidad sanitaria.
Sucedió en Marbella, Málaga. La paciente alegó que necesitaba ver a un médico y que "no tenía coche". Añadió que la opción de coger un taxi hasta el centro sanitario no era viable, ya que este "le saldría muy caro". Un razonamiento que no convenció a la operaria, puesto que no se trataba de una urgencia médica.
A pesar de la negativa, la joven insistió. Solicitó hablar con un médico de guarida, no para le diese consejos rápidos sobre cómo actuar, sino para solicitar que "la visitara en el domicilio", para que después, le recetara algunos medicamentos que acabasen con la infección.
Una situación surrealista que desde el centro de atención sanitaria han trasladado a ABC.
El herpes labial es un conjunto de pequeñas ampollas llenas de líquido que aparecen sobre los labios o alrededor de ellos. A menudo se agrupan formando manchas y una vez que se rompen se forma una costra sobre la úlcera resultante, que se cura de dos a cuatro semanas y que no suele dejar cicatriz. Se transmite por contacto físico, como beber del mismo baso o darse un beso, y no tiene cura médica.