A juicio una madre por prostituir a sus dos hijas de cinco y seis años

Informativos Telecinco 08/05/2018 11:05

Una de las vejaciones tuvo lugar en la casa de Richard Office, un hombre de 78 años. La madre de las niñas, Morgan Summerlin, de 25 años, se quedó esperando en el salón mientras que Office se encerró con las niñas en una habitación. Allí violó a la niña de cinco años, causándole heridas y sangre. Mientras, obligó a la hermana mayor a que le hiciera un masaje en los pies. Tras esto, Office dio 80 euros a las niñas, que su madre les quitó de inmediato.

La misma situación tuvo lugar en la casa de otro hombre, Alfredo Trejo, que también violó a las niñas a cambio de dinero.

Tras esto, las pequeñas explicaron a unos familiares cercanos que su madre las había llevado a casas de distintos hombres para que abusaran sexualmente de ellas a cambio de de dinero.

“Es muy difícil imaginar hechos que sean más horribles que los de este caso. Espero que esas dos niñas tan pequeñas puedan sobrevivir y convertirse en adultas sanas que pueden tener una vida plena”, declara Paul L. Howard, un policía encargado del caso.

Según recoge ABC Action News, Summerlin ha sido condenada por crueldad en primer grado hacia menores, tráfico de personas para realizar actos sexuales y uso de menores para fines indecentes. El juicio tendrá lugar el próximo cuatro de junio.

En cuanto a los violadores, ambos han sido condenados por lo mismo que Summerlin aunque en estos dos casos también se añade la condena por violación, abuso de menores y agresión sexual.

Office ha sido condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y 146 años de prisión y Trejo se enfrenta a 25 años de prisión y toda la vida en libertad condicional.

La fiscalía añade que Teresa Davidson, la abuela de las niñas, se declaró culpable de crueldad en segundo grado por no proteger a las niñas después de que ellas le revelaran los abusos a los que estaban siendo sometidas. El juez la ha condenado a cinco años de servicios a la comunidad y libertad condicional.

“El impacto del abuso sexual continuo en estas niñas es horrible y estamos agradecidos de que el jurado haya hecho que el acusado se responsabilice de su conducta depravada”, expone Irina Khasin, la fiscal principal encargada del caso.